jueves, 11 de abril de 2013

Jasusss






Una llega a casa, cansada y con ganas de ver a su hijo, ese adolescente con el que vive. El tipo es muy zalamero y me recibe siempre de modo peculiar y divertido, siempre diferente y no voy a caer en contarlo por aquí...

Después del ratito de bienvenida corro a la ducha que es ese altar en el que recompongo lo poco que de mí queda a estas horas y claro, toca cenar algo...

¿Quién quiere algo más teniendo sandia? Sí señorita si, de muerte estaba!!! Durita, crujientita, sabrosita... Vamos, una Bollo de las de toda la vida... A saber qué marca compraste... Y que por culpa de una sandía la pobre Estrellita se tenga que desestabilizarrr!!! La proxima vez te hago yo la compra y listos, que luego me acusas de no escribir y... pobre Estre...

Ehhh que no se me olvide, que mañana tengo boda.

La niña, que se me ha hecho mayor y aunque hace días me bronqueó por preguntarle por sus nervios, a estas alturas está taquicárdica, pero como es ella, solo nos vamos a reir.

Petarda, que me has regalado los momentos más divertidos en el trabajo, que nos hemos "jartao" de reir y llorar sobre pizzas y mini pizzas, que los donuts siempre se ríen de tí cuando los veo y que me hubiera encantado hacer esas fotos... Pásalo bien y como ese muchacho no te cuide bien me va a conocer.


Alguien se ha parado a pensar en la importancia de los escalones? Uno acerca, pero puede no ser suficiente... dos alejan y pueden incluso ser excesivos...pero sin escalón... peor...sin escalón o no llegas o te pasas. Pensabais solo en el escalón para subir? tambien puedes bajar... también puedes subir para sentarte en él... así bajas, creo... Hasta mañanaaaaa



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