viernes, 1 de marzo de 2013

Patatas O Césped

Hace un puñado de años, pasé una primavera en la casa de mis padres en Loira sacho arriba sacho abajo limpiando el terreno para poder plantar cesped. La verdad es que saque de allí de todo, piedras, hierros, monedas... qué se yo! Como vivía en Vigo, los fines de semana los dedicaba a ello, junto a Manolo pasamos muchos días dale que te pego con el firme propósito de conseguir tener aquello decente para cuando mis padres llegasen... y llegaron... un poquito antes de lo esperado, nos pillaron con el cesped recién plantado... jajaja recuerdo la cara de sorpresa y contento de mi madre y la cara de solo sorpresa de mi padre... El careto era un poema y yo no intuí nada de nada. Además se me ocurrió que un sauce llorón quedaría bonito allí y claro, lo plantificamos en el centro del pequeño terreno... Ese domingo como todos, nos marchamos hacia la ciudad, dejando a la parejita recien llegada plácidamente instalada en su querida casita. Mi madre me llamaba todos los días por teléfono y yo me encargaba de recordarle que era importante regar todos los atardeceres el terreno para que brotase el deseado hierbajo... Cuando el viernes llegamos cual combatientes al hogar, después de una larga batalla semanal, nos encontramos con esa cara de gamberro de mi padre que no supe identificar en el momento y esa sí, la de mi madre... jajajaja pobriña, la de mi madre... El DUEÑO del terreno había plantado patatas, zanahorias, judías, cebollas y guisantes y no contento... había hecho muritos con las piedras duramente extraidas de la oscura tierra y allí estaban otra vez, quietecitas. Jajaja el poema ahora estaba en mi tejado. Adoro a ese viejo, adoro su persona. Sé que cada uno cuenta el cuento como lo vive, mis hermanas conocieron al padre joven y brioso... yo llegué al aitachito cuenta cosas, interesante y protestón, peculiar y unico. Solo puedo sonreir al recordar su modo de marcar el terreno de aquel verano, solo le faltó echar la meadita en cada esquina. Nos quedó reirnos y sobre todo por mi madre, que estaba descompuesta, pobre... Esta foto de Allaríz me ha recordado esos días y el posterior acoso y derribo al pobre sauce... pero ya, eso si cabe, otro día...

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