El torreiro de Clara

La gente va y viene...personas que hoy creemos imprescindibles mañana no lo son tanto y otras que parece pasan de puntillas, son vitales sin saberlo.
En este preciso momento hay un coro de personas a mi alrededor que no sé de que manera he ganado, nunca me he sentido tan protegida y querida...amigas, amigos, familia....es una sensación super gratificante.

Por el modo de vida que escogí, no he mantenido grandes amistades de la infancia. Sólo una...que me perdonen las demas, pero la más grande...digamos que debido en parte a la lejanía y sobre todo a su discreción a la hora de ser mi amiga. Al resto del coro lo he ido encontrando a ratitos, a algunos reencontrandolos y a otros encontrandolos donde menos lo esperaba. Me gusta este momento, me gusta ese calor... Todos pasamos por momentos complicados y los míos han sido mucho más llevaderos con un café, una llamada, como no, un abrazo, muchos mocos y carcajadas imposibles.

Últimamente rotondeo, como más me gusta hacerlo es sola, me siento libre, dueña de mi vida, alta y hasta guapa!! Hacerlo me libera y si encuentro una buena pulpeira ya....

Alguna vez lo he hecho acompañada de alguno de estos seres  y aunque distinto siempre ha sido genial. Me he traído puestas de sol, torreiros desternillantes, estrellas propias a compartir en la eternidad, piedras milagrosamente colocadas una sobre la otra... Mis amigos me dan calor, tienen una paciencia infinita, siempre llevan pañuelos o una sabana, a escoger...

que contenta estoy de teneros ahí!!

Muackaaaaaa