Ana

Siempre ahí, en silencio, discreta, dejando vivir. Cuantas cosas me has enseñado sin pretenderlo en ningún momento. Cada vez que nos vemos descubro más matices de esta relación, detalles que no supe ver, indicadores de tu amistad, de tu cariño hacia mi, de tu respeto, ese tan profundo y que nunca imaginé merecedora.

Me gustan esos ojos, me conocen mejor que yo, me desnudan, los temo cuando me quiero mentir a mi misma...a ellos no les cuela, aunque pueden hacerse los locos si lo estiman necesario.

Hace no mucho me lanzaste un ultimatum, recuerdo tu cara escuchándome... esos ojos!! Los míos en esos momentos no veían mucho, pero los recuerdo...ese no entender nada pero haber tomado las riendas desde el momento cero.

Que te quiero, lo sabes, que mis amigas de aquí saben que yo quería hacer el camino contigo o con el silencioso, que lo haré sola pero que conmigo te vienes como siempre, siempre estás conmigo... aunque no te vea en años.