
Se acerca el otoño. Dos cosas se me ocurre que suceden... caen las hojas y el humor de las gentes.

Con la llegada de los fríos nos replegamos hacia nuestro interior, hacemos un ovillo y nos encontramos con nosotros mismos un poquito más que durante el extrovertido verano en el que todo es paz y amor...

Todas las estaciones tienen su encanto, sólo creo que el momento del cambio es lo complicado en este caso. Todos los años pasa igual, las personas con las que me relaciono están tristonas, refunfuñonas, tienen sueño...

Tranquilos todos que no pasa nada!!!!!
El que llore limpiará a través de su lagrimal el exceso de líquido cochiño estancado que no queremos para nada.
El que proteste limpiará la garganta de angustias y no sufrirá tantos catarros.
Y el que duerma repondrá fuerzas.

Me molan estas teorías, me interesa, así que me las creo!!!
Buenas noches y sonrían por favor....
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