No me gusta... no

Porque las cosas algunas veces son más difíciles de lo que creemos soportar, sin duda más de lo que merecemos.

Soy atea. Nunca he estudiado ninguna religión tan profundamente como para poder rebatirle a nadie sus creencias además pienso que cada cual...Pero no sé si desde mi cabecita o desde mi corazón, siempre que conozco una nueva brutal injusticia me sacude la misma conclusión... Si hay alguien ahí arriba, se llame como se llame, no me gusta.

Mi mundo en estos últimos tiempos se ha llenado de paz y mi almilla está contenta. Respiro mejor que nunca y por momentos me pregunto si tengo derecho. Soy egoista? Soy ignorante? Tal vez las dos cosas, o simplemente sea miedo, miedo a asomarme a algún precipicio y ver la realidad de otro modo, de otras gentes que ahora mismo no están tan tranquilas como yo.

Me observo y me veo cansada, es como si hubiera subido una gran montaña y desde allí arriba viese un precioso universo sobre las nubes... mi momento... pero sabiendo que si enfoco y miro bien abajo el mundo está patas arriba pero, nada puedo y lo que es peor, nada quiero hacer ahora mismo.

Me es complicado asimilar que en los momentos en que mi carro ha sido grande y pesado he sido capaz de tirar de los de otras gentes al tiempo que arrastraba el mío y que en estos momentos en que el mío es ligero y fácil de llevar me resulta casi imposible echar mano del de otros.

Curioso como la vida te va poniendo en distintos lugares y te va haciendo verte de distintos modos a ti mismo...