Ayer me llevaron a ver el que se cataloga "creo" como cementerio más bonito de Galicia.
Fue una visita muy relajante y relajada. Obras de arte increíbles, silencio, tranquilidad, respeto, curiosidad y curiosidades, historias de nombres, de fechas, de flores y olvidos.
Hoy estoy en un hospital. Un bicharraco sin identificar me ha mandado aquí, nada grave. Jaleo, dolor, resignación, fuerza, cansancio, incógnita... sin duda un lugar mucho más conflictivo.
Un camposanto es a mi entender un lugar en el que descansan cuerpos, nada más. Sean de santos o no, descansan...
Sin embargo insistimos en darle un tinte macabro que historias fantásticas alimentan.
Las almas enfadadas son las que sienten dolor, dolor físico o emocional, pero creo que es sólo un factor terrenal.
Según me hago mayor voy temiendo mucho menos a la muerte y mucho más al dolor... en cualquiera de sus formatos.
PD. Estoy absolutamente arrepentida de no haberme llevado ese libro...
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