lunes, 1 de junio de 2015

calceta



Había dos versiones...

"Xa chegou o avogado parvo" era la primera, la segunda "Cala a boca, avogado de pleitos pobres"

Eran los mandamientos de mi prima cuando me metía en medio de una discusión entre ella y mi tía.

Llegué a su casa para ponerla patas arriba. A mi tía le salió otra hija, una empanada a la que no le gustaba la comida y a mi prima una especie de hermana pequeña que le ayudaba a dormir.

Me aceptaron con una naturalidad que aún ahora no logro comprender y que nunca he sabido agradecer.

Supongo un pacto entre mis padres y mi tia... "Ayúdanos con ésta que se nos quiere ir a Galicia" y ella ahí estuvo, dando el callo sin un mal gesto.

Recuerdo un día que llegó a casa bronqueando ya desde el camino a mi prima, todo el pueblo podía ver que había colgado a secar una falda con un lamparón... riñó sin clemencia hasta que la muchacha pronunció las palabras mágicas..."Foi Natalia"...
Fin de la bronca, "a rapaza non ten por qué saber fregar unha saia, bastante fixo"

Hoy estabas calcetando, tú me enseñaste a hacerlo,  dices que ya no eres tú, has trabajado mucho y ya las fuerzas no son las mismas, pero me has prometido que este año bajamos juntas a la playa.

Siempre me has parecido más hermana que cuñada de mi padre. Te quiero mucho y a la petarda de tu hija también.

Por cierto... la foto la ha hecho mi ahijada y aunque salgo yo, es la que me apetece poner.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Obviamente

 La consigna era clara: Me voy a dejar la vida, obviamente no voy a aprobar. No recuerdo  quien comenzaba la conversación, recuerdo el día d...