jueves, 1 de junio de 2017

La peque

Tocaba bloquearse...

Agotamiento tanto físico  como psicológico. Quería  arrancar el coche, conducir, rotondear,  bajarme, caminar, llorar, gritar...nada. Allí  parada, agarrada al volante sin moverme, incapaz de saber nada, incapaz de decidir. El móvil en el asiento del acompañante sonaba contándome  que no estaba sola, pero yo no estaba ni conmigo misma.

Bueno, media hora después respiré, cerré  mi cochito y me fui a dormir. Dormí  mucho, dormí plácido, modo marmota.

Ayer envié un mensaje...estoy contenta.

A veces tiene que ponerse todo patas arriba para limpiar, ordenar...  Uxi me dijo que todo fluye, que todo se coloca, con ese movimiento de manos característico  en ella y esa sonrisa tan tranquilizadora.

Han sido meses muy duros, salir fuera de tu tiesto es lo que implica. Miedo, adaptación, ilusión...

Al principio el miedo le gana la partida a la ilusión...goleada. Poco a poco la ilusión  se lo va currando y gracias a tus gentes y a tu necesidad de equilibrio vas colocando tus cositas.

Ahora que mi vida personal se ordenaba, la laboral se celó.

Lamento comunicar que esto es una red social,  que aquí la gente sólo cuenta maravillas...pues que sepáis que ésta  que escribe hoy está feliz. Que va a entrar al trabajo, que está rodeada de locas, más o menos felices dependiendo de la luna y del número de gominolas ingeridas pero locas que me aprecian no sé por qué y que han depositado en mi su confianza. Cuando dejen de hacerlo me iré, lo más discretamente que el sentidiño me deje, como es mi norma.

Gracias, incluso a quien no ha entendido ninguno de mis pasos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Obviamente

 La consigna era clara: Me voy a dejar la vida, obviamente no voy a aprobar. No recuerdo  quien comenzaba la conversación, recuerdo el día d...