ffffffff.jpg)
Volviendo a los abrazos...Esta semana me han regalado uno riquíiiisimo. Lo conocí siendo yo casi una adolescente a punto de casarme y él un recien nacido. Era un bebé llorónnnn, muy muy llorón, no se cansaba nunca de berrear.
Me casé, creció y nos seguimos viendo pero ya no tanto y desde hace unos años sabía de sus andanzas algo, pero ya desde la lejanía.
Los tanatorios es lo que tienen... te reencuentras con gente, por suerte no toda muerta.
Que tío, tiene la misma cara pero también una redondita barriga...Llamarle al hijo del difundo llorón cuando te lo encuentras en semejante lugar deja a la gente mirando al cielo y sacudiendo la cabeza resignados, pero a él le encantó, lo sé. Me sonrió y estiró los brazos para abrazarme. Un abrazo largo y sincero lleno de cariño.
Luego lo volví a ver llorar... solo, apartado, en silencio, que pena no volver a ser un niño para poder soltar toda su angustia a placer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario