
Ingenioso, cutre, original, espero que útil... Lo encontré en Mondoñedo, el lugar de los visitados hasta ahora que más me ha puesto la piel de gallina. Quiero volver, explorarlo y observar que siento.
He estado dos veces, las dos de pasada. La primera me quedó claro que tenía que volver... la segunda se confirmó. Siempre he ido acompañada... Me atreveré a ir a rotondear sola por allí?? Buena pregunta...
Recuerdo el puesto de teléfono que había en Seijo. Era la última parada antes de llegar a la playa. Mi padre le cantaba el número a la mujer que estaba allí, ella conectaba cables y mi madre podía avisar a mi hermana de que por fín habíamos llegado. Yo era muy pequeña, pronto mi tía puso teléfono en su casa y se fastidió el invento.
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