Los pastores

Ayer hice mucho deporte, hoy tenía claras dos cosas...

Una, hoy tocaba caminar para no sufrir el ataque salvaje y despiadado de las agujetas, otra... tocaba escribir.

Esta mañana camino del trabajo me acosaban ideas, palabras, quería parar el coche y revivir escribiendo sobre mi fin de semana.

Como siempre esa imagen que me queda en la retina y no puedo hacer, esa que se veía desde mi placentero baño en el templado Miño. En lo alto el pastor Roi, junto a su compañera y su bastón, abajo retozando felices sus ovejitas. todo controlado.

El texto y el día lo ha variado otro pastor. El culpable de que mi última navidad fuese mejor con el simple gesto de venir a desearmelo. No creo que él fuese consciente de la importancia del hecho para esta pitufa, eso es lo grande.

Él  hoy ha decidido descansar, parece que ya era lo mejor, estaba cansadito,  hoy también daba gusto ver a su rebaño aunque las circunstancias fuesen otras.

Gentes peculiares en los dos grupos con algo en común, un guía buena gente. Ojalá el mundo entendiese que eso es lo importante en la mayoría de los casos. Estoy segura de que uno cometió muchos errores y que el otro los cometerá pero cuando el calzado es el apropiado...reinicias y a seguir caminando con tu tropa.

Don Miguel, que enhorabuena, que ya lo sabe pero lo hizo bien, y que tranquilo que al chatarras le vuelve a crecer la barba o se la pinto. Buen camino y saludos al Pedreiro.