viernes, 30 de noviembre de 2018

Egan, Queen...



Pues sí, soy una absoluta ignorante musicalmente hablando, no vamos a entrar en otros temas.

Difícil olvidar la cara que puso Felipe cuando al poco de conocernos comenzó a sonar en su coche "Somebody To Love" de Queen y yo que reconocí ese comienzo exclamé encantada a la vez que extrañada, que esa era una canción de Egan.

Claro, el muchacho era catalán y esa canción era en euskera, cuanto menos, extraño parecía el asunto...Su gesto enseguida me hizo comprender que algo iba mal y no digamos cuando empezaron a cantar en inglés. Supongo que aún no se ha repuesto del shok.
Me grabó más de 60 CDs con buena música, los guardo con cariño.

Ese día descubrí que las canciones de Egan eran versiones, aún me sigo riendo de mi misma y de vez en cuando me las pongo en euskera, que me mola y además entiendo igual de bien los dos idiomas.

A mi madre le gustaban Juan Pardo y Luis Mariano, a mi padre Jennifer Rush, bueno, le gustaba una canción de ella. De mis hermanas nada sé al respecto y de mi hermano mayor guardo el recuerdo de aquella cinta de cassette con la que aburrí a mis padres un viaje a Galicia, lo único que sabía es que era de Jose. Un super exitos, supongo que de finales de los 70 o principios de los 80. Ahí conocí  "Hotel California" Me sigue gustando, me sigue oliendo a mi hermano y sigo cantándola en perfecto inglés, menos cuando dice "colita" que eso es castellano puro.

Hoy he ido al cine, sola. No me han llamado rara, me han dicho que era raro. A mi me ha parecido magnífico. Quería disfrutar de la película y lo he hecho. Por suerte me he acordado de unas cuantas personas que sé que me hubieran acompañado encantadas, tal vez esa es la clave, estaba sola por placer, no por necesidad.

La película me ha encantado, no descarto volver a verla antes de que la quiten de la cartelera, es de las que hay que ver en el cine.

Después de vuelta a casa he seguido la recomendación de la sabia Gloria Fuertes. Sin prisa, tenía claro el camino. Nada de los 120 km/h que me permite la nueva autovía del Morrazo, los 50/70 de la carretera costera, a un día del mes de Diciembre y con la ventanilla bajada, la temperatura invita, una pena no poder apoyar el codo como los domingueros, lo he intentado pero no llego al volante. Nada de tráfico, mar oscuro, ya calmado después del ultimo temporal.
Guiño en Moaña, todo parecía tranquilo,  sé que no me vas a reñir, Andres. Y música, la de la peli, la mía y sentirme libre de llorar y reir y sobre todo de  cantar...

Es mi película.

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